domingo, 30 de junio de 2013

PRINCIPIO DE CAUSALIDAD EN MATERIA CONTABLE


DSA BOLETÍN INFORMATIVO - 29 DE JUNIO DE 2013 -



“En el mundo futuro de crecientes mercados financieros mundiales, la compañías atraerán capital de todas partes. La clave de este proceso es la veracidad de los informes económicos”.WYMAN. (1989).
Representar contablemente en cifras el cumplimiento del objeto social de las organizaciones es una tarea a desarrollar con un alto grado de responsabilidad pues esos datos, inicialmente cuantitativos, son en conjunto la carta de presentación de las compañías en ese escenario de competitividad en el que se busca, fundamentalmente, captar capitales y maximizar utilidades. A partir de toda esa información se contemplan cuantitativa y cualitativamente las estrategias que determinan el camino a recorrer por las empresas y las opciones que estas tienen para sacarle el mejor provecho posible al mismo. Por tanto, y de acuerdo con los Principios Contables de General Aceptación, la información contable debe “conocer y demostrar los recursos controlados por un ente económico, las obligaciones que tenga de transferir recursos a otros entes, los cambios que hubieren experimentado tales recursos y el resultado obtenido en el periodo; apoyar a los administradores en la planeación, organización y dirección de los negocio; facilitar y sustentar la toma de decisiones en materia de inversiones y créditos; ejercer control sobre las operaciones del ente económico, entre otros objetivos. (Artículo 3 del Decreto 2649 de 1993. Objetivos de la Información Contable). 
Las organizaciones deben procurar por una información contable comprensible, oportuna, confiable, comparable y neutra, pues los hechos económicos producto del desarrollo de sus actividades y operaciones deben ser representados de la forma más objetiva posible con total apego a la realidad, representando fielmente los hechos económicos (Decreto 2649 de 1993. Artículo 4. Cualidades de la Información Financiera).Reconocer un hecho económico corresponde al proceso de identificación y registro o incorporación formal en la contabilidad de los hechos económicos realizados[1] que correspondan con la definición de un elemento de los estados financieros, que pueda ser medido, que sea pertinente y que pueda representarse de manera confiable (Decreto 2649 de 1993. Artículo 47.Reconocimiento de los Hechos Económicos).
Cada rubro que se reconoce contablemente, según lo anteriormente expuesto, guarda una relación  con otro de tal modo que se construye un engranaje lógico y secuencial que vislumbra todo el quehacer organizacional en un periodo contable[2]  especifico no superior a un año; tal es el caso del reconocimiento de ingresos, costos y gatos, según el principio de asociación o de causalidad, dentro del periodo que corresponde a su realización con el fin de determinar, lo más objetivamente posible, la utilidad o pérdida en el mismo. Los ingresos “representan flujos de entrada de recursos, en forma de incrementos del activo o disminuciones del pasivo, o una combinación de ambos, que generan incrementos en el patrimonio, devengados por la venta de bienes, por la prestación de servicios o por la ejecución de otras actividades realizadas durante un periodo, que no provienen de los aportes de capital”[3] ; los costos, “representan erogaciones y cargos asociados clara y directamente con la adquisición o la producción de los bienes o la prestación de los servicios, de los cuales un ente económico obtuvo sus ingresos”[4] y los gastos, por su parte, “representan flujos de salida de recursos, en forma de disminuciones del activo o incrementos del pasivo o una combinación de ambos, que generan disminuciones del patrimonio, incurridos en las actividades de administración, comercialización, investigación y financiación, realizadas durante un período, que no provienen de los retiros de capital o de utilidades o excedentes” [5]. 
Partiendo de las definiciones expuestas y considerando además lo explícitamente consignado en el  Artículo 13 del Decreto 2649 de 1993,es imprescindible asociar con los ingresos devengados en cada periodo los costos y gastos incurridos para producir tales ingresos, registrando  unos y otros simultáneamente en la cuentas de resultados de modo que se establezca una justa relación entre los mismos.
La mayoría de los gastos, especialmente aquellos que implican reembolsos de efectivo, son fácilmente identificables y asociables con los ingresos correspondientes al periodo, sin embargo, existen otros gastos cuya identificación con los respectivos ingresos resulta más compleja por el hecho de provenir de transacciones efectuadas en periodos contables distintos al corriente; por ejemplo, la depreciación de un vehículo que no solo se registra para el año de compra sino para todos los años de vida útil. Por otra parte, se presentan algunos gastos incurridos en el periodo corriente pero cuyo pago no se efectúa en este mismo; en todo caso, independientemente del momento en que se cancelen, deben considerarse como gastos del periodo. (SINISTERRA, Gonzalo; HENAO, Harvey; POLANCO, Luis Enrique. Contabilidad Sistema de Información para las Organizaciones. Editorial MC Graw Hill, 1991, Paginas 84 y 85.)
“Si en un periodo contable se logran asociar todos los ingresos realizados por la empresa con sus respectivos egresos, la utilidad así calculada se considera más ajustada a la realidad”[6] . Contar con información que refleje verazmente la realidad socio- económica -financiera de la empresa en un periodo de tiempo especifico se constituye en una herramienta muy útil para la toma de decisiones al interior de la misma, para controlar la gestión de cada uno sus recursos en función de sus opciones de crecimiento, para posibilitar su conquista de capitales; permite evaluar la consecución o el incumplimiento de los objetivos que han sido trazados para un determinado periodo de tiempo, se materializa como un indicador que mide el crecimiento propuesto para la organización, orienta de forma objetiva la gestión empresarial al permitir la identificación de las necesidades actuales y potenciales de la compañía, es garante del establecimiento de relaciones del ente económico con terceros, facilita su conducción hacia la sostenibilidad en el tiempo, orienta su horizonte de inversiones y potencializa su presentación, su legitimación y su posicionamiento en el medio en el cual desarrolla sus actividades, tanto con los clientes internos y externos.


FUENTE:
  • [1] Un hecho económico se entiende realizado cuando  pueda comprobarse que, como consecuencia de transacciones o eventos    pasados, internos o externos, el ente económico tiene o tendrá un beneficio o un sacrificio económico, o ha experimentado un cambio en sus recursos, en uno y otro caso, razonablemente cuantificables. Decreto 2649 de 1993. Artículo 12. Realización.
  • [2] Ibíd. Artículo 9.
  • [3] Ibíd. Artículo 38.
  • [4] Ibíd. Artículo 39.
  • [5] Decreto 2649 de 1993. Artículo 40.
  • [6] SINISTERRA, Gonzalo; HENAO, Harvey; POLANCO, Luis Enrique. Contabilidad Sistema de Información para las Organizaciones. Editorial MC Graw Hill, 1991, Paginas 84 y 85.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario